Rompiendo el silencio

Por Ana Salgado, May 13, 2022

Cuando mi madre llegó a los Estados Unidos, ella no tuvo la oportunidad de quedarse en casa mientras crecían sus hijos. Ella tenía que ser fuerte; tenía el papel de ser madre y padre para mi hermanito y yo.

Me costó mucho entender que mientras mi madre soltera e indocumentada iba a trabajar, queriendo mantener un techo para sus hijos, ella no estaba al tanto de lo que sucedió en casa.

La mayoría de los padres que trabajan con bajos ingresos tienen trabajos con características que pueden presentar desafíos para la crianza de los hijos, como ingresos mensuales bajos, horarios de trabajo no estándar y acceso limitado a servicios de salud patrocinados por el empleador.

Me llamo, Ana Salgado, pero de cariño me dicen Anita, soy un estudiante de comunicación con énfasis en estudios multimedia y una especialización en español; soy una estudiante de primera generación, soy una joven que asiste a la universidad tiempo completo, trabajo completo, soy la mayor de tres hermanos y soy víctima de agresión sexual.

Después de una terapia constante y de abrirme a mis padres a los 15 años, pense ¿Teniendo solo cinco años, como puede ser que lo recuerdo muy claro?

Estaba fastidiada y cansada de constantes pesadillas que me perseguían desde ese día en que ocurrió el incidente y el miedo de que mis padres no creyeran en mí.

Jamás imaginé recibir amor y apoyo incondicional en casa. Estaba disgustada con los hombres y tenía tanto odio hacia ellos, y mi padrastro pudo entender qué era tan difícil para mí darle un abrazo fácilmente.

Después de abrirme a mi familia, sentí que me quité un gran peso de encima pero aún me cuesta caminar con extraños y todavía no confío en mi propia sombra.

A esta persona que lastimó una parte de Anita, te perdono. Nunca pude tener odio en mi corazón, y aunque eres un familiar y lo que me hiciste es insoportable, creo firmemente que la venganza nunca es la respuesta.

Sé que cualquier cosa que hagas, pagarás su precio aquí con vida.

Conozco a muchos de nosotras que sufrimos agresión sexual o violación, es un tema muy difícil de discutir en casa o en situaciones que no crean.

Estoy aquí para decirte que eres más allá de las medidas fuerte hasta el día de hoy. Un tema muy delicado para hablar.

Si alguna vez se siente emocional o temeroso y le gustaría hablar con alguien, no se demore en buscar ayuda. Visite los Servicios de Survivor Advocacy Services (SAS).

Imagen por Ana Salgado

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