Escrito y traducido por Damariz Arévalo, March 25, 2025
El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva designando el inglés como idioma oficial de Estados Unidos el 1 de marzo.
Es la primera vez que Estados Unidos designa un idioma oficial a nivel federal.
Las agencias federales no tienen la obligación de realizar ningún cambio ni eliminar ningún servicio. Sin embargo, tienen la opción de no proporcionar servicios de traducción ni documentación multilingüe a personas que no hablan inglés.
El mandato de Trump revocó una orden del expresidente Bill Clinton, quien emitió la Orden Ejecutiva 13166 firmada el 11 de agosto de 2000.
Según The Hill, la orden de Clinton tenía como objetivo “mejorar el acceso a programas y actividades dirigidos y asistidos por el gobierno federal para personas que, como resultado de su origen nacional, tienen un dominio limitado del inglés”.
Durante toda su campaña, Trump promovió la idea de que designar el inglés como idioma oficial permitiría a los ciudadanos intercambiar ideas libremente en un idioma compartido.
Amalia Llombart, profesora de inglés y lenguas modernas en Cal Poly Pomona, quien emigró a Estados Unidos sin hablar inglés, dijo que no cree que este nuevo orden beneficie al país.
“Esto dice mucho sobre los inmigrantes”, dijo Llombart. “Está disminuyendo el capital cultural de todos los demás países que no son ingleses. Esto no es solo un capital cultural de la humanidad, sino también de Estados Unidos. ¿Por qué no aceptarlo como algo positivo de este país?”
Llombart cree que Trump está aislando a los inmigrantes con esta nueva orden y tratando de sacarlos del sistema al no brindarles servicios esenciales.
Según un artículo publicado por la Oficina del Censo de Estados Unidos en 2022, 1 de cada 10 personas habla ahora un idioma distinto del inglés, y en Estados Unidos se hablan entre 350 y 430 idiomas.
La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos condenó la nueva orden ejecutiva de Trump, afirmando que va en contra de “los principios fundadores de nuestra nación” y “margina a millones de estadounidenses que contribuyeron a la fortaleza cultural y económica del país”.
El presidente nacional de LULAC y presidente de la junta directiva, Roman Palomares, también dijo que los Padres Fundadores consagraron la libertad de expresión en la Primera Enmienda sin limitarla a un solo idioma.
Claudia Salazar Jiménez, profesora de inglés y Lenguas Modernas, considera que este enfoque es racista y no permite que las personas se expresen, especialmente aquellas que intentan expresarse libremente hablando español.
“Cuando hablamos de libertad de expresión, no se trata de la libertad de expresión en sí, sino también de la expresión cultural que cada persona trae con ellos”, dijo Salazar. “Creo que es un ataque a la Primera Enmienda”.
A las pocas horas de la toma de posesión de Trump, la Casa Blanca eliminó la versión en español de su sitio web. La cuenta “X” de la Casa Blanca también fue eliminada.
Durante la segunda campaña de Trump, llegó a la comunidad hispanohablante con anuncios en español y prometió proteger a los trabajadores de la competencia económica global y ofreció una amplia gama de propuestas de reducción de impuestos.
Estados Unidos es el segundo país hispanohablante más grande después de México, y aproximadamente 43 millones de personas en el país consideran el español su idioma principal.
Los estudiantes de primera generación suelen ser los primeros traductores de sus padres cuando se trata de llamadas telefónicas, consultas médicas y trámites legales. José Ramírez, estudiante de sistemas de información informática, tiene experiencia de primera mano con su mamá, quien necesita un traductor.
“Hablábamos español porque es lo que todos hablan en casa y yo era quien le traducía y llenaba el papeleo”, dijo Ramírez.
En este momento, ninguna agencia federal ha retirado sus servicios.
Imagen destacada por Connor Lālea Hampton
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