Escrito y traducido por Mitzi Ruiz, Dec. 10, 2024
En un momento histórico para México y mujeres en todas partes, Claudia Sheinbaum fue inaugurada como la primera presidenta mujer y judía en octubre de 2024.
Desde entonces, Sheinbaum ha sido recibida con comentarios misóginos y deshonrosos, asumiendo que no es lo suficientemente cualificada para su posición por su género, completamente ignorando su educación y experiencia.
Como la primera líder femenina de México, Sheinbaum está abriendo un camino en un espacio dominado por hombres en un país tradicionalmente conservador – un logro que América aún no ha podido obtener dado los resultados de la elección recién. Aunque la presidencia viene con muchas responsabilidades, habrá desafíos nuevos y distintos guiándose por el sexismo.
“Creo que el desafío más grande que tendrá que enfrentar será simplemente ser una mujer”, dijo Caroline Mendez, estudiante de Español en Cal Poly Pomona. “Como líder de un gobierno, ella tendrá que reunirse con otros líderes del mundo, y el problema será que la tomen en serio como una líder”.
Sheinbaum ha tenido que enfrentarse a comentarios misóginos simplemente por ser mujer. Por ejemplo, el actor mexicano Rafael Inclán la llamó una “ama de casa“ después de que ella ganó la elección.
Sheinbaum respondió al comentario hecho por Inclán en una conferencia de prensa.
“Lo que a mí me parece más lamentable es que se utilice la palabra ama de casa como algo peyorativo”, dijo Sheinbaum. “No, yo soy presidenta, abuela, mamá y ama de casa con orgullo. A todos aquellos que crean que por decir ama de casa es despectivo, no. Nosotros nos vamos a encargar también como mujeres de reconocer el trabajo de las mujeres que realizan el hogar”.
En una cultura donde las mujeres enfrentan comentarios y acciones machistas cada día, no es nada sorprendente que haya gente que mantenga este sentimiento. Ser una ama de casa no quiere decir que una mujer no es trabajadora ni merece menos respeto.
“La mitad de estos hombres alrededor del mundo son unos de los hombres más emocionales que han estado en liderazgo que he conocido”, dijo Amy Siordia, estudiante de Español y Estudios de Género Étnica y Multiculturales en CPP. “Y estoy como, nosotras somos emocionales, OK. La idea de la ama de casa es una identidad tan machista que necesitamos romper”.
Los presidentes deberían ser elegidos por sus cualificaciones como líderes, no su género. Sheinbaum es la opción adecuada para el país porque tiene un fondo educacional en ingeniería energética y fue anteriormente la alcaldesa de Ciudad de México.
Su experiencia en la ciencia está reflejada en las pólizas cuyo objetivo es combatir el cambio climático y proteger el medio ambiente. Sheinbaum ha prometido apoyar a la gente de México y crear leyes que traigan reformas sociales.
El hecho de que sea mujer es un beneficio adicional porque nos demuestra que la perspectiva machista no es igual de prevalente y el país está moviéndose hacia el futuro. Que Sheinbaum sea la primera presidenta no solo es un paso para adelante para el país sino también sirve para inspirar otras niñas y mujeres a esforzarse por logros superiores /strive for higher achievements.
“No voté pero como Mexicano puedo decir que la elección de Claudia Sheinbaum como presidenta de México es un hito histórico que representa un avance significativo en la igualdad de género”, dijo Fernando Lopez Duenas, un estudiante de Español en CPP. “Su liderazgo puede inspirar a muchas mujeres y niñas a aspirar a roles de liderazgo y traer nuevas perspectivas a la política mexicana”.
Lopez Duenas también mencionó que como Jefa de Gobierno, ella implementó varias notables pólizas tal como el mejoramiento de la transportación público con el Metrobús y ciclovías, el mejoramiento de la calidad del aire, programas de reforestación urbana, y propugnando por los derechos de mujeres por lado de la implementación de medidas para combatir la violencia, incluyendo promoviendo la igualdad en el ámbito laboral y mejorando el acceso y calidad de la educación para nombrar algunas.
Aparte de ser cualificada en experiencia y educación, ella es una líder firme que representa sus creencias.
Precediendo su inauguración, cuando el Presidente Andres Manuel López Obrador (AMLO) aún estaba en sillón presidencial, mandó cartas a ambos el rey de España, Rey Felipe VI, y al Papa Francisco, pidiéndoles que se disculparan por las acciones y crímenes que se tomaron contra la comunidad indígena durante la conquista de México.
De acuerdo con un artículo de BBC News Mundo, AMLO expresó su desacuerdo con la corona y el gobierno español debido a la falta de disculpa o tan siquiera una respuesta formal y respetuosa.
Esto después resultó en que Sheinbaum revocara la invitación a la monarquía para su inauguración. Ella decidió invitar al presidente español, Pedro Sánchez Castrejón, y no al Rey Felipe VI, pero al hacer esto, Castrejón decidió no participar en este evento.
Aunque se entienda que el rey actual no está culpable por la conquista de México, él representa la corona y monarquía que es responsable. Disculparse es más un acto de buena fe y reconocimiento de la perturbación de las culturas indígenas y las muertes de la comunidad indígena que un admito de culpabilidad.
“Desde mi punto de vista AMLO y Sheinbaum consideran que es positivo pedir a la monarquía española que tome responsabilidad y pida perdón a los pueblos indígenas de México por los crímenes de la colonización, ya que podría ayudar a sanar heridas históricas y promover la reconciliación”, dijo Lopez Duenas. “Sin embargo, creo que no es justo responsabilizar a las generaciones actuales por los actos de sus antepasados, lo que genera un debate sobre la justicia y la responsabilidad histórica”.
Durante una conferencia de prensa en el Día de la Raza, Sheinbaum una vez más insistió en que España se disculpara por la colonización de México. Ella habló sobre el significado del día de honrar el descubrimiento de América pero falló en reconocer que los españoles no descubrieron América porque ya había grandes civilizaciones y culturas indígenas residiendo aquí.
“Durante años nos dijeron es que llegaron de allá para civilizarnos”, dijo Sheinbaum. “No, aquí había grandes culturas”.
No solo es un asunto de responsabilidad, es un asunto de reconocer los delitos hechos por la corona, la violencia llevada contra la población indígena y honrando las culturas originales.
“Yo estoy de acuerdo con esto, especialmente porque aún hay personas que han sido discriminadas y afectadas por las acciones del pasado”, dijo Mendez. “Un reconocimiento del daño que causaron sus ancestros sería justo”.
También hubo una ceremonia que tomó lugar en día de su inauguración en Ciudad de México llamada el bastón de mando donde hubo una limpieza espiritual, involucrando a mujeres de varias comunidades indígenas. Sheinbaum nos enseñó que como mujer y presidenta, ella apoya a todo México, incluyendo las comunidades marginadas, y va a representar y proteger a todas las personas.
“Nos enseña que a ella de verdad le importa la comunidad indígena y no solo nuestros hermanos y hermanas mestizas, sino también le importa la comunidad de pura sangre indígena”, dijo Siordia. “Es muy apreciado”.
Imagen destacada cortesía de Lauren Wong
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