Escrito por Christopher Pineda y Traducido por Mitzi Ruiz, Dec. 10, 2024
Desde las elecciones del año 2020, 4.1 millones de latinos en los Estados Unidos se han hecho elegibles para votar, y muchos son los primeros en sus familias en votar, de acuerdo con Pew Research Center. Los votantes latinos de primera generación son impactantes a la elección por sus percepciones únicas, como inmigrantes y ciudadanos de los EE.UU.
Ha habido un aumento contínuo en el número de votantes latinos cada año. El número de personas con derecho a votar ha aumentado un 153% desde 32.3 millones a un proyectado de 36.2 millones desde las elecciones en 2020.
Diana Martinez, una estudiante de zootecnia en Cal Poly Pomona, no solamente es la primera en su familia para votar sino también es la primera vez que vota.
“Lo que me inspiró a votar fue mi papá, como él no pudo votar, yo quería ser su voz”, dijo Martinez. “Es un privilegio votar porque mucha gente no tiene esa oportunidad”.
La edad promedio de los votantes latinos es 39 años de edad, mientras que el nacional promedio es 48. De acuerdo con Pew Research Center, muchas familias latinas emigran a los EE.UU. mientras tienen hijos naturalizados o nacidos en los EE.UU. y esos hijos son elegibles para votar. Sin embargo, las generaciones mayores se quedan sin tener una voz ya que algunos 19% de latinos no son ciudadanos estadounidenses y por lo tanto no son elegibles para votar.
Alexa Miranda, una estudiante de biología ambiental, dice que se siente responsable de abordar las políticas de inmigración por el estatus de la ciudadanía de su familia.
“Mis padres son inmigrantes, entonces mi voto en verdad es importante en estos asuntos porque yo si tengo familia que es afectada directamente por las nuevas políticas de inmigración”, dijo Miranda. “Ellos no tienen una voz, entonces es mi responsabilidad votar por ellos.”
De acuerdo con Miranda, a los latinos les importa más sobre las políticas de inmigración de ambos candidatos, el nominado republicano Donald Trump y la vicepresidenta demócrata Kamala Harris.
La campaña de Harris se ha enfocado en la seguridad de la frontera y las causas de la emigración a los EE.UU., tal como la pobreza y violencia a lo largo de Centroamérica. Harris tiene planes de revertir las medidas restrictivas introducidas por la administración de Trump, permitiendo las protecciones expandidas para los que buscan asilo de persecución.
La campaña de Trump se ha enfocado en sus políticas de inmigración con la promesa de realizar la ‘más grande operación de deportación doméstica en la historia americana’, que requiere de la relocación de las tropas a la frontera estadounidense-mexicana, las redadas en los lugares de trabajo por Servicio de Control de Inmigracion Aduanas (ICE o Immigration and Custom Enforcement) y la construcción de más edificios de detección de ICE.
Trump también tiene la intención de deshacerse de la ciudadanía por nacimiento para los hijos de padres indocumentados.
Claudia Salazar Jiménez, profesora auxiliar de literatura latinoamericana y escritura creativa, detalló el primer término de la presidencia de Trump cuando ella era instructora en el Colegio de Brooklyn en Nueva York, Nueva York. Ahí, ella vio a estudiantes inmigrantes y de primera generación luchar a través de las políticas de inmigración de la administración de Trump.
“El padre de un estudiante fue detenido y desapareció por dos días, y ellos no tenían ninguna idea de donde estaba”, dijo Salazar Jiménez. “Para mí, era reminiscente de los gobiernos de dictadura dentro de Latino América, y recuerdo pensar, ‘Esto no debería de pasar aquí; ¿cómo es posible que mi estudiante no sepa dónde está su papá?’”.
Latinos de primera generación, tal como Salazar Jiménez, han visto el impacto que tuvo el primer término de Trump en las familias latinas. Durante la primera presidencia de Trump, la política de inmigración ‘cero tolerancia’, separó más de 5,000 niños de sus padres sin ninguna manera de localizar a sus familiares.
Salazar Jiménez dijo que ella teme lo que podría pasar durante un segundo término de Trump si estas políticas restrictivas han pasado en su primer término.
El nominado vice presidencial republicano JD Vance sugirió que su partido está dispuesto a deportar inmigrantes cubridos por deferred action(acción diferida) para los jóvenes recién llegados en un acto electoral de una campaña, Oct. 22.
Salazar Jiménez, una mujer latina queer, también recalcó la importancia de votar ya que ciertos objetivos hechos por el candidato republicano que irían contra su existencia y contra otra gente que se identifica como queer.
“Los republicanos demostraron que cualquier derecho que se haya obtenido anteriormente no es seguro y siempre está a peligro”, dijo Salazar Jimenez. “También hay rumores que la campaña de Trump irá en contra de la validez del matrimonio entre personas del mismo sexo, que me afectaría a mi directamente”.
La educación también es uno de los temas importantes en la votación este año. Trump ha discutido deshacerse del Departamento de Educación de los Estados Unidos por completo y quiere cambiar el currículo para excluir la teoría crítica de la raza y estudios de género.
Hacer reducciones al presupuesto mundial significa cortarle los fondos al Federal Work Study, un programa para que estudiantes trabajen y obtengan más ayuda financiera, y rescindir $2 mil millones de los fondos reservados del Pell Grant, el programa de ayuda financiera para los estudios de educación superior.
Martinez dijo que ella está muy preocupada por las reducciones al fondo educacional.
“Ser la primera en mi familia en asistir a la universidad no solamente fue un sueño mío sino también un sueño de mis padres, y este sueño no es posible sin FAFSA”, dijo Martinez. “Tener una política tal como la anulación de préstamos para estudiantes es esencial para muchos estudiantes de primera generación porque no todos pueden darse el lujo de una educación superior”.
Más local, ciertas proposiciones en la votación han invocado un sentido de urgencia para que la gente esté más informada y motivada a votar.
Salazar Jiménez específicamente ha sido una defensora de la Proposición 3, que protege el derecho de los californianos para que se puedan casar sin importar raza o género. La proposición también cambia el lenguaje en la constitución de California para remover el lenguaje discriminatorio y proteger las libertades personales de los californianos.
“La proposición 3 es sobre mi vida y es una pequeña manera de activismo íntimo ya que impacta la gente cerca de ti, tratándose de votar por tus seres queridos”, dijo Salazar Jiménez.
La elección del 2024 es muy importante para muchos votantes latinos de primera generación, y ambos Trump y Harris están compitiendo por sus votos.
La campaña de Harris ha hecho esfuerzos para invertir en el compromiso con la comunidad latina específicamente en estados pendulares como Arizona, Nevada y Pensilvania. Los esfuerzos de Harris están guiados hacia los latinos de primera generación en los colegios e instituciones educativas. La campaña de Harris se enfoca en recordar a los votantes sobre las políticas de inmigración duras de Trump y la retórica durante su campaña.
El enfoque de la administración de Trump no está en el voto de los de la primera generación, sino en los votantes latinos americanos de segunda y tercera generación americanos que están más preocupados con los desafíos económicos. Aunque Harris todavía tiene el apoyo Latino sobre la inmigración, aborto y policías de educación pública.
“Yo entiendo que algunos podrán pensar que ambos candidatos tienen políticas que pueden herir a nuestras comunidades”, dijo Miranda. “Pero algunas políticas lastiman más, entonces es nuestra responsabilidad aún votar porque todos nosotros tenemos el derecho de votar por quien nosotros pensamos es correcto”.
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