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Manifestantes de Los Ángeles se unen por los derechos de los inmigrantes en medio de crecientes redadas de ICE

Foto de Travis Torres

Escrito por Ami Medina y traducido por Damariz Arévalo 

Miles de personas se reunieron en el centro de Los Ángeles y cerraron la autopista 101 el 1 de febrero para expresar su oposición de las políticas migratorias más estrictas del presidente Donald Trump, incluido mayores redadas de ICE y una orden ejecutiva par a eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento a los niños nacidos de inmigrantes indocumentados.  

La demostración comenzó en la calle Olvera y creció a millones de manifestantes que marcharon al ayuntamiento de Los Ángeles antes de dirigirse a la autopista. La gente que protestó demostró sus banderas de México y de Centro América gritando “si se puede” cuando entraron a la autopista 101. Mucho tenían rótulos escritos con mensajes poderosos de resistencia, unos tenían “Nadie es ilegal en tierra robada y “no muerdan las manos que tan de comer”.  

“Fue muy lindo ver a la comunidad unida”, dijo Arianda Murillo, una latina de primera generación nacida y criada en Los Ángeles que asistió a la protesta. Había bandas de mariachis, bailarines aztecas y me sentí como en casa. “Cuando empezamos a caminar por la autopista, se puso un poco loco con la policía, pero todos estaban ahí para ayudarse y nos mantuvimos unidos. Sentí mucho amor a nuestro alrededor”. 

Los padres y el hermano mayor de Murillo son inmigrantes de Juárez, México, y ella se sintió obligada a representar su lucha por una vida mejor.  

“Cuando era niña, siempre me preocupaba qué haría si deportaban a mis padres”, dijo Murillo. “Conozco esa lucha y ese miedo a primera mano. Ir a la protesta era mi deber, a defender a mis padres y por ser la única ciudadana de mi familia”. 

A medida que se desarrollaba el evento, que duró todo el día, la policía declaró ilegal la reunión y ordenó a los manifestantes que se dispersaran. Su decisión se produjo después de que los agentes dijeron que los miembros de la multitud comenzaron a lanzarles botellas y piedras, pero los manifestantes dijeron que la policía había iniciado el brote. 

Para Murillo, la manifestación fue más que una simple protesta; fue una reafirmación de las profundas conexiones que unen a la comunidad inmigrante en Los Ángeles. 

Sin embargo, con muchos otros manifestantes, ella expresó su frustración por la creciente dureza de la aplicación de la ley de inmigración. 

“Las redadas del ICE son muy desalentadoras e inhumanas”, dijo Murillo. “Muchas familias están siendo separadas. Los inmigrantes vienen a este país en busca de una vida mejor, y mucha gente no ha hecho nada malo. Son muy trabajadores, y así es como el país les recompensa”. 

Foto de Ariadna Murillo

Travis Torres, un latino de primera generación de Los Ángeles, también participó en la protesta del 1 de febrero. Al igual que Murillo, Torres tiene una profunda conexión con la lucha de los inmigrantes, ya que sus padres son de México, su madre de Sinaloa y su padre de Guanajuato. 

Cuando Trump fue elegido presidente en noviembre de 2024, Torres y muchos otros residentes de Los Ángeles marcharon al centro de Los Ángeles para expresar su descontento. 

“Muchos estaban enojados con los latinos que votaron por Trump, diciendo ‘Tienen el nopal en la frente’ porque sabían lo que iba a hacer con los inmigrantes”, dijo Torres. 

La frase “Tienen el nopal en la frente” es un dicho que expresa la idea de alguien que ha abandonado o rechazado sus raíces. En este contexto, refleja la ira y la traición de quienes sienten que los latinos que votaron por Trump están dando la espalda a su herencia cultural, especialmente dada la conocida postura antiinmigrante de Trump. 

Foto de Travis Torres

Las redadas de ICE también han afectado de cerca de Torres y él explicó el costo emocional que estas redadas tienen sobre él, enfatizando que no es solo una cuestión de política, sino que causa un dolor real y personal. 

“Las redadas de ICE me parten el corazón y demuestran que es un sistema basado en el racismo”, dijo Torres. “No son sólo los latinos que son inmigrantes aquí en los EE. UU., hay inmigrantes de todas partes, sino que parece que nos están apuntando a nosotros”. 

Para Torres, el aumento de las redadas del ICE no es un hecho aleatorio, sino una clara indicación del racismo sistémico que sustenta el sistema de inmigración de Estados Unidos. El cree que estas redadas no son incidentes aislados, sino parte de un patrón más amplio en el que las comunidades marginadas, en particular las personas de color, enfrentan discriminación y hostilidad. 

Foto de Travis Torres

Divina García, una salvadoreña estadounidense de primera generación, también participó en la protesta, pero por una razón diferente a la de Murillo y Torres. Ella estaba allí para vender aguas frescas junto a su padre, un inmigrante de El Salvador, y otros vendedores que ofrecían hot dogs envueltos en tocino y jugo de naranja recién exprimido a lo largo de la ruta de la protesta. 

“Aunque no estaba allí marchando, me sentí parte del movimiento”, dijo García. “La gente estaba muy agradecida y eso me recordó la importancia de apoyarnos unos a otros en momentos como estos”. 

Las protestas contra Trump y a favor de los inmigrantes no sólo están surgiendo en el sur de California; también han estallado en Cincinnati, Atlanta, Houston, San Antonio, Montgomery y Alabama. 

En Pomona, también hubo dos protestas planificadas anunciadas por la cuenta de Instagram @pomonaprotest: una el domingo 16 de febrero en el Ayuntamiento de Pomona, y otra el lunes 17 de febrero en la esquina de las calles Main y Mission. 

Imagen destacada cortesía de Travis Torres

*Para leer esta historia en inglés, haga clic aquí.

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